sábado, 5 de junio de 2010

Sola.


Ella estaba asustada y cansada.
HabĂ­a pasado el lĂ­mite de enojo, de cobardĂ­a y de dolor.
HabĂ­a caminado con cuidado y precauciĂłn, siempre buscando tener cuidado para no sufrir.

Muchas veces se habĂ­a preguntado cĂłmo habĂ­a terminado dĂłnde ahora estaba, por cuales caminos habĂ­a andado, que senderos habĂ­a recorrido.

Ella... tan pequeña, tan frágil, tan asustada y sola, tan sola... tan sola...

Ella solo miraba al cielo pidiendo un milagro, algo que le recordara que seguĂ­a viva, que aĂşn habĂ­a caminos que recorrer, senderos que caminar y miradas que compartir.
Pero la realidad es que ella solo querĂ­a gritar lo mucho que sufrĂ­a, porque constantemente lloraba, constantemente se sentĂ­a vacĂ­a y defraudada.

Ella caĂ­a... nuevamente estaba cayendo, nuevamente se sentĂ­a fallida, como una imagen que el televisor no puede proyectar. Como un anuncio pegado en la pared, que sigue ahĂ­, pero la gente pasa y pasa sin mirarlo siquiera. Se sentĂ­a olvidada y poco a poco iba cayendo de nuevo.



Ella solo buscaba un milagro, solo esperaba... miraba al cielo como preguntandose cómo fué que es quién ahora era... cómo fué que se fué olvidando, como fué que se fué volviendo invisible...
Ella solo esperaba... en busca de ese ser que un día partió y no iba a volver nunca más, en muchos años, en muchas vidas, en muchas eras... ella solo esperaba estar con él, ella solo quería darse un maldito balazo, aventarse de un maldito puente y no volver jamás...
Ella se siente sola, de nuevo... si, de nuevo, que terrible broma.


Papá, te extraño.

Sola.


Ella estaba asustada y cansada.
HabĂ­a pasado el lĂ­mite de enojo, de cobardĂ­a y de dolor.
HabĂ­a caminado con cuidado y precauciĂłn, siempre buscando tener cuidado para no sufrir.

Muchas veces se habĂ­a preguntado cĂłmo habĂ­a terminado dĂłnde ahora estaba, por cuales caminos habĂ­a andado, que senderos habĂ­a recorrido.

Ella... tan pequeña, tan frágil, tan asustada y sola, tan sola... tan sola...

Ella solo miraba al cielo pidiendo un milagro, algo que le recordara que seguĂ­a viva, que aĂşn habĂ­a caminos que recorrer, senderos que caminar y miradas que compartir.
Pero la realidad es que ella solo querĂ­a gritar lo mucho que sufrĂ­a, porque constantemente lloraba, constantemente se sentĂ­a vacĂ­a y defraudada.

Ella caĂ­a... nuevamente estaba cayendo, nuevamente se sentĂ­a fallida, como una imagen que el televisor no puede proyectar. Como un anuncio pegado en la pared, que sigue ahĂ­, pero la gente pasa y pasa sin mirarlo siquiera. Se sentĂ­a olvidada y poco a poco iba cayendo de nuevo.



Ella solo buscaba un milagro, solo esperaba... miraba al cielo como preguntandose cómo fué que es quién ahora era... cómo fué que se fué olvidando, como fué que se fué volviendo invisible...
Ella solo esperaba... en busca de ese ser que un día partió y no iba a volver nunca más, en muchos años, en muchas vidas, en muchas eras... ella solo esperaba estar con él, ella solo quería darse un maldito balazo, aventarse de un maldito puente y no volver jamás...
Ella se siente sola, de nuevo... si, de nuevo, que terrible broma.


Papá, te extraño.