A tu nombre clamaré, en ti mis ojos fijaré. Descansaré en tu poder, pues tuyo soy hasta el final.
Tanto nos has sostenido. Tanto nos has escuchado. Tanto nos has acompañado. Tanto nos has prometido. Y tanto, pero tanto nos has cumplido.
Dios fiel, Dios de verdades, Dios vivo.
Gracias por volverme a ti.