Este blog se ha vuelto mucho más que una simple extensión de mis redes. Ha sido por años mi escape, el primer lugar donde descargo las emociones que en el momento, por la rapidez de la vida adulta no me permito sentir.
Lo aquà escrito se ha transformado, ha ido tomando otros tintes y se ha coloreado de matices que cuando era adolescente se limitaba a blanco y negro.
La vida (mi vida) ha extendido sus áreas a lugares que jamás imaginé que serÃan una realidad. Ser padre, ser madre, regar las plantas, limpiar el refri cada semana y no faltar a las meetings con los coworkers se vuelven el enfoque central. A veces hay tiempo de algo más, respirar otro aire, probar otras salsas, dormir en otras camas y ver todo con otro set de ojos. Pero en el fondo, en lo más profundo de mi ser, sigo siendo esa adolescente que no entiende que pedo con la vida, que le tiene miedo a los ataques de ansiedad, que no le entiende al sat y que por eso resulta más sencillo pagarle a alguien más para salvarme a mà misma de la burocracia de crecer.
Y hoy, cerrando semana, quiero recordarme a mi misma que todo lo que se ha hecho desde el amor, está bien hecho. Quiero decirme que se acabó el reto, que podemos soltarlo desde el amor al proyecto y desde la confianza de que hice todo lo que podÃa y más.
Hablo de cosas laborales, no se tripeen.
What was done with love, was done well.