martes, 9 de julio de 2024

Érase una vez en 2014.

 Era 2014. Daba swipe left a fotos random y luego una notificación de conversación. Y luego otra, y luego 20. Después una conversación en WhatsApp y luego así, todos los días. 

Una película inapropiada para una primera cita, tres horas de conversación, una platiquita amable afuera de mi casa. Un “estuvo padre la película”, un “te escribo cuando llegue”. 

Meses más tarde un “me mudo a Monterrey” me llevó a escribir un mensaje too deep a la orilla de una playa mientras me preparaba para acampar. Un viaje de dos semanas se redujo a un “lo extraño mucho, ya quiero verlo” y eso a su vez se volvió un “quiero conocer Guanajuato tomada de tu mano”. Años después, todo lo anterior se materializó en una boda mientras nevaba en una ciudad que es un desierto, porque así de maravilloso y fuera de lo ordinario es lo que tú y yo tenemos. 


Y todo este tiempo, el soundtrack mental junto a ti ha sido el mismo: Maybe I just wanna be yours, I wanna be yours.



sábado, 29 de junio de 2024

What was done with love, was done well.

 Este blog se ha vuelto mucho más que una simple extensión de mis redes. Ha sido por años mi escape, el primer lugar donde descargo las emociones que en el momento, por la rapidez de la vida adulta no me permito sentir. 

Lo aquí escrito se ha transformado, ha ido tomando otros tintes y se ha coloreado de matices que cuando era adolescente se limitaba a blanco y negro. 


La vida (mi vida) ha extendido sus áreas a lugares que jamás imaginé que serían una realidad. Ser padre, ser madre, regar las plantas, limpiar el refri cada semana y no faltar a las meetings con los coworkers se vuelven el enfoque central. A veces hay tiempo de algo más, respirar otro aire, probar otras salsas, dormir en otras camas y ver todo con otro set de ojos. Pero en el fondo, en lo más profundo de mi ser, sigo siendo esa adolescente que no entiende que pedo con la vida, que le tiene miedo a los ataques de ansiedad, que no le entiende al sat y que por eso resulta más sencillo pagarle a alguien más para salvarme a mí misma de la burocracia de crecer. 

Y hoy, cerrando semana, quiero recordarme a mi misma que todo lo que se ha hecho desde el amor, está bien hecho. Quiero decirme que se acabó el reto, que podemos soltarlo desde el amor al proyecto y desde la confianza de que hice todo lo que podía y más. 

Hablo de cosas laborales, no se tripeen. 

What was done with love, was done well. 


jueves, 13 de junio de 2024

Selfish

 Hoy tengo tanto ruido dentro que lo único que podría ayudar sería que se apagara el mundo. 

¿Cuánto tiempo se puede ocultar?

¿A donde vas cuando necesitas romperte?

¿En quien te apoyas cuando tus piezas no pueden sostenerse juntas?

¿Que clase de dolor es este?

Hace tanto que no lo sentía, hace tanto que ya había olvidado que existía.

¿Quién arregla lo que no debió quebrarse?


jueves, 23 de mayo de 2024

Desde la nota #2

A tu nombre clamaré, en ti mis ojos fijaré. Descansaré en tu poder, pues tuyo soy hasta el final.

Tanto nos has sostenido. Tanto nos has escuchado. Tanto nos has acompañado. Tanto nos has prometido. Y tanto, pero tanto nos has cumplido.
Dios fiel, Dios de verdades, Dios vivo.

Gracias por volverme a ti. 

sábado, 23 de marzo de 2024

Desde la nota #1

 Quiero escucharlo. Tienes talento para dar placer pero solo a terceros. 

Te recuerdo como se recuerdan las noches frías. Con la añoranza de la calidez que ya no está. Con la piel de gallina. Te recuerdo con los truenos, las nubes grises y la lluvia. 

Ojalá pudiera borrar la ambivalencia de tenerte y no.

Fuiste un buen capítulo.


Y ahora comprendo que mi corazón merece una explicación. Ven a explicárselo


Érase una vez en 2014.

 Era 2014. Daba swipe left a fotos random y luego una notificación de conversación. Y luego otra, y luego 20. Después una conversación en WhatsApp y luego así, todos los días. 

Una película inapropiada para una primera cita, tres horas de conversación, una platiquita amable afuera de mi casa. Un “estuvo padre la película”, un “te escribo cuando llegue”. 

Meses más tarde un “me mudo a Monterrey” me llevó a escribir un mensaje too deep a la orilla de una playa mientras me preparaba para acampar. Un viaje de dos semanas se redujo a un “lo extraño mucho, ya quiero verlo” y eso a su vez se volvió un “quiero conocer Guanajuato tomada de tu mano”. Años después, todo lo anterior se materializó en una boda mientras nevaba en una ciudad que es un desierto, porque así de maravilloso y fuera de lo ordinario es lo que tú y yo tenemos. 


Y todo este tiempo, el soundtrack mental junto a ti ha sido el mismo: Maybe I just wanna be yours, I wanna be yours.



What was done with love, was done well.

 Este blog se ha vuelto mucho más que una simple extensión de mis redes. Ha sido por años mi escape, el primer lugar donde descargo las emociones que en el momento, por la rapidez de la vida adulta no me permito sentir. 

Lo aquí escrito se ha transformado, ha ido tomando otros tintes y se ha coloreado de matices que cuando era adolescente se limitaba a blanco y negro. 


La vida (mi vida) ha extendido sus áreas a lugares que jamás imaginé que serían una realidad. Ser padre, ser madre, regar las plantas, limpiar el refri cada semana y no faltar a las meetings con los coworkers se vuelven el enfoque central. A veces hay tiempo de algo más, respirar otro aire, probar otras salsas, dormir en otras camas y ver todo con otro set de ojos. Pero en el fondo, en lo más profundo de mi ser, sigo siendo esa adolescente que no entiende que pedo con la vida, que le tiene miedo a los ataques de ansiedad, que no le entiende al sat y que por eso resulta más sencillo pagarle a alguien más para salvarme a mí misma de la burocracia de crecer. 

Y hoy, cerrando semana, quiero recordarme a mi misma que todo lo que se ha hecho desde el amor, está bien hecho. Quiero decirme que se acabó el reto, que podemos soltarlo desde el amor al proyecto y desde la confianza de que hice todo lo que podía y más. 

Hablo de cosas laborales, no se tripeen. 

What was done with love, was done well. 


Selfish

 Hoy tengo tanto ruido dentro que lo único que podría ayudar sería que se apagara el mundo. 

¿Cuánto tiempo se puede ocultar?

¿A donde vas cuando necesitas romperte?

¿En quien te apoyas cuando tus piezas no pueden sostenerse juntas?

¿Que clase de dolor es este?

Hace tanto que no lo sentía, hace tanto que ya había olvidado que existía.

¿Quién arregla lo que no debió quebrarse?


Desde la nota #2

A tu nombre clamaré, en ti mis ojos fijaré. Descansaré en tu poder, pues tuyo soy hasta el final.

Tanto nos has sostenido. Tanto nos has escuchado. Tanto nos has acompañado. Tanto nos has prometido. Y tanto, pero tanto nos has cumplido.
Dios fiel, Dios de verdades, Dios vivo.

Gracias por volverme a ti. 

Desde la nota #1

 Quiero escucharlo. Tienes talento para dar placer pero solo a terceros. 

Te recuerdo como se recuerdan las noches frías. Con la añoranza de la calidez que ya no está. Con la piel de gallina. Te recuerdo con los truenos, las nubes grises y la lluvia. 

Ojalá pudiera borrar la ambivalencia de tenerte y no.

Fuiste un buen capítulo.


Y ahora comprendo que mi corazón merece una explicación. Ven a explicárselo